Museo Naval de la Armada en Cartagena

Juan Antonio Gómez Lorente • 2 de diciembre de 2024

VISITA DE LA HDSES, 19 de octubre de 2024

La HDSES - Asociación Española de Historia del Buceo, el pasado 19 de Octubre 2024, visitó el Museo Naval de Cartagena, orgullo de la Armada Española.

Socios de la HDSES, de izquierda a derecha: Pepa Barbadillo, Manel Gil, Conrad Daubanton, Manel Melchor, Rol Freeman, Rosa Flecha, Manuel Salvador, Moises Aguirre y Laura Tierno.

Por cuestiones de agenda y horarios de apertura de los centros, la mañana del sábado 19 de octubre se nos presentó una difícil disyuntiva a los asistentes a nuestro encuentro anual en Cartagena: el mismo día y con los mismos horarios coincidían dos visitas de gran interés: la visita al Museo Naval, una actividad imperdonable para cualquier aficionado a la mar y a las actividades subacuáticas en general; y la visita al Centro Técnico del Museo Arqueológico, ARQVATEC, un autentico y raro privilegio muy difícil de conseguir y además en un momento muy especial por estarse iniciando los trabajos de recuperación del casco de madera del pecio fenicio MAZARRON 2.



La disyuntiva parecía la típica pregunta de ¿a quien quieres mas, a papá o a mamá? Y cada cual optó por una u otra visita en base a sus preferencias y sus posibilidades de visitar en otra ocasión o no el Museo Naval, ya que el ARQUATEC es casi imposible de visitar de no ser bajo el amparo de la HDSES.


Vamos a explicar en este capitulo el contenido del Museo Naval de Cartagena. El actual Museo Naval de la Armada española en Cartagena forma parte de la red de museos navales que la Armada Española tiene distribuidos por las zonas marítimas peninsulares e insulares. Todos ellos tiene la condición de filiales del magnifico Museo Naval de Madrid, situado en el edificio del Cuartel General de la Armada.


Concretamente los museos navales se encuentran enclavados en las sedes de las antiguas Zonas Marítimas: en el Ferrol para la Zona Marítima del Atlántico, en San Fernando (Cádiz) para la del Estrecho y en Cartagena para la del Mediterráneo.


Actualmente el Museo Naval de Cartagena cuanta con unas amplias instalaciones en lo que antes fueron dependencias del CIM, Centro de Instrucción de Marinería, que quedaron vacantes con la desaparición del Servicio Militar Obligatorio. Los terrenos y edificios así desocupados se repartieron entre la Universidad Politécnica de Cartagena y el propio museo mas algunas instalaciones menores.


Lo primero que nos llama la atención al acercarnos a las instalaciones del museo es una amplia nave clásica con uno de sus laterales acristalados en el que vemos un  gran elemento metálico de color plata con forma de huso, se trata ni mas ni menos que del submarino de Isaac Peral, probado por primera vez por su creador en 188-, este submarino ocupa un lugar destacadísimo en la historia de la exploración de las profundidades marinas por ser el primero en utilizar la electricidad acumulada en baterías como medio de propulsión, algo que ha sido una exclusiva constante después en la historia de los submarinos hasta que en 1954 se botó el primer submarino de propulsión nuclear, el USS Nautilus.


Por otra parte el submarino de Isaac Peral tenía otra capacidad que lo hacia especialmente interesante para su uso militar: era capaz de disparar un torpedo y por ello, potencialmente de hundir un barco de guerra, no es aventurado decir que estas dos características: la propulsión eléctrica y la capacidad de disparar torpedo lo convirtieron en el primer SUBMARNO MODERNO de la historia. En cualquier caso se trataba de un prototipo experimental, el porque no se convirtió en el germen de una incipiente Arma Submarina española seria largo de explicar pero baste decir que la historia no deja en buen lugar ni a los superiores de Peral en la Armada ni a los políticos de la época.

En otro edificio con su puerta principal embocada a la dársena del Arsenal se encuentra el resto del Museo Naval, el mismo contiene una amplia colección de estandartes, uniformes, armas ligeras y pesadas y todo tipo de impedimenta naval y militar de diferentes periodos históricos.



Mención especial merece la magnifica colección de modelos a escala de todo tipo de buques, desde barcos de madera de todas las épocas y tipos hasta submarinos de las mas antiguas y recientes series como las S-60, S-70 o la actual S-80. Es de destacar que muchas de las maquetas antiguas eran en realidad lo que se conocía como “modelo de astillero”, es decir un elemento que se construía bajo la cuidadosa dirección de los ingenieros para que los maestros carpinteros de ribera tuvieran la referencia exacta de cómo debía ser construido el buque.

Resulta difícil imaginar las dificultades de expresar un elemento tridimensional tan complejo como es un barco en laminas bidimensionales como son los planos y mas si lo imaginamos desde este momento de principios del S. XXI en el que los planos bidimensionales están siendo sustituidos por complejos modelos informáticos en 3D llegando hasta el “Gemelo Digital” (creado por empresas española como Foren o Navantía) en el que distintos ingenieros y técnicos colaboran en un proyecto común, virtual e interactivo incluso sin conocerse de nada y trabajando cada uno en un lugar distinto del planeta.



En nuestro recorrido por el museo una zona nos anunció que se acercaba la sala de buceo, me refiero a la sala dedicada a las armas submarinas, es decir los torpedos y minas navales de diferentes calibres, tamaños y tipos, unos elementos indisolublemente unidos a una parte importante de la actividad de al Armada en el ámbito submarino como es la Fuerza de Actividades Contra-minas y el trabajo de los buceadores de nuestros cazaminas, actualmente de la clase Segura.


Una vez en la sala dedicada al buceo en la Armada Española podemos apreciar una amplia colección de los elementos que nuestros buceadores militares han utilizado a los largo de la historia: una escafandra clásica “pies pesados” con su correspondiente bomba manual, equipos de mezcla de gases y llenado de botellas, una torreta de observación profunda Galeazzi equipos de respiradores tanto de aire comprimido como “rebreathers” sin emisión de burbujas de uso en el buceo de combate, dos cámaras hiperbáricas de diferentes tipos: una individual tipo “cartucho” que habitualmente se embarcaba en vehículos o buques menores y una biplaza para acoger también a un médico o sanitario que podía ser embarcada en buques medianos o grandes así como en el buque de buceo asignado al CIB (ahora CBA).



También están expuestas algunas de las carcasas y cámaras de cine subacuaticas con las que han contado nuestros buceadores militares a lo largo de su historia para documentar sus descubrimientos y actividades, empezado por una, tal vez la mas antigua, carcasa y cámara fotográfica alemana ROBOT y continuando por cámaras de cine cilíndricas de La Spirotechique.


Si hay un elemento en esta sala que llama la atención de pequeños y grandes es un curioso vehiculo de dos plazas en el centro de la misma, un cartel nos permite saber que en la Armada Española se le conoció como MEDAS, en honor a unas islitas catalanas frente a L´Estartit que los buceadores españoles conocemos bien.



 En realidad se trata de un vehículo de transporte de buceadores o SDV (Seal Delivery Vehicle), un tipo de sumergible húmedo que permite ampliar el radio de acción de los buceadores notablemente además de poder transportar en él herramientas y carga (minas o explosivos principalmente) en cantidades mucho mayores que con cualquier otro medio de propulsión submarina. Su uso suele ser el de servir de apoyo a los buceadores de combate en labores de sabotaje o infiltración en territorio enemigo, el despliegue se suele hacer desde un submarino o desde embarcaciones de superficie de poco porte.


El modelo expuesto es de la marca francesa HAVAS y concretamente un MARK X y es de los años 70, un complemento casi imprescindible de estos mini-sumergibles son los hangares secos de cubierta (DDS, Dri Deck Shelter) unos contenedores estancos que se instalan en la cubierta de un submarino y que permiten transportarlos secos y protegidos hasta el lugar de despliegue de los comandos, actualmente en nuestra Armada Fuerza de Guerra Naval Especial.



Como sabréis la mayoría los sumergibles húmedos son aquellos que carecen de un casco presurizado para el transporte del personal, en ellos los buceadores van inmersos dentro del agua, aunque protegidos por el carenado, y sujetos a la presión a esa profundidad. Los tripulantes pueden respirar, según el modelo de SDV, o bien de sus propios equipos respiradores o bien, lo ideal, de unos depósitos auxiliares alojados en el propio vehiculo, reservando su equipo individual para la misión final y el regreso al vehículo.


Con la detallada visión de esta sala concluyó la estupenda visita de los miembros del HDSES al Museo Naval que contó con magnificas explicaciones tanto del acompañante facilitado por el museo como de nuestros miembros veteranos, que lo son también como buceadores militares de nuestra Armada (entonces Marina de Guerra).



En el próximo capítulo intentaremos transmitir las sensaciones y conocimientos que nos permitió acumular la visita al ARQVATEC, el Centro Técnico de recuperación y tratamiento del patrimonio subacuático que depende, al igual que el museo del Ministerio de Cultura, y es el centro de referencia a nivel estatal para este tipo de actividades.


Fotos Manel Gil y Rol Freeman

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